El 7 de noviembre del 2003, en ceremonia llevada a cabo en París, Francia, la Unesco distinguió a la festividad indígena de Día de Muertos como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. La distinción por considerar que esta festividad es:
“Una de las representaciones más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo, y como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor fuerza entre los grupos indígenas del país.
Ese encuentro anual entre las personas que la celebran y sus antepasados, desempeña una función social que recuerda el lugar del individuo en el seno del grupo y contribuye a la afirmación de la identidad, y aunque la tradición no está formalmente amenazada, su dimensión estética y cultural debe preservarse del creciente número de expresiones no indígenas y de carácter comercial que tienden afectar su contenido inmaterial.”
La celebración del Día de Muertos tiene raíces prehispánicas y festeja la memoria de los difuntos con visitas a cementerios y coloridas ofrendas. Hay diferentes interpretaciones, por ejemplo hay quienes dicen que las celebraciones inician el 28 de octubre, festejando a los muertos que fueron asesinados con violencia; el 30 y 31 de octubre son días dedicados a los niños que murieron sin ser bautizados y a los más pequeños, respectivamente; el 1 de noviembre, o Día de Todos los Santos, es para los que llevaron una vida ejemplar y a los niños…
Pero el día 2 de Noviembre es el Día de los Muertos, la máxima celebración a las ánimas. Los mexicanos hemos llenado de símbolos y fiesta lo que otros ven con tristeza, te compartimos los elementos más representativos de esta fecha, y cómo los hemos incorporado a la cultura popular actual, misma que incluso Hollywood ha plasmado y que otros países nos admiran… Porque, obvio, es extraordinario.
LAS CALAVERAS
En rima, sátira, azúcar o barro, nuestras famosísimas Catrinas adornan no solo los altares, sino las calles y los cuerpos de los mexicanos, pues esta bella representación de la Muerte es uno de los disfraces más utilizados en nuestro país por hombres y mujeres. Bromeamos con personajes de la vida real, haciendo alusión sobre alguna característica peculiar de la persona en cuestión y recordando la escencia de la persona a pesar de que no esté más con nosotros.
Formada por altares de diferentes niveles, representando el cielo y la tierra; fotografías de los difuntos, comida y bebida para la llegada de las almas, papel picado de colores, veladoras para iluminar el camino de los muertos, inciensos que purifican el espacio… En fin. Las ofrendas son el ícono más grande y reconocido de esta festividad, siendo un hermoso tributo a nuestros seres queridos, y el símbolo más grande de festejo no solo en las casas y calles de México, sino en todos los cementerios, donde la noche del Día de Muertos se convierte en una respetuosa fiesta.
El gusto por la elaboración de un pan especial para esta fecha, se remonta a la época de los sacrificios humanos y a la llegada de los españoles a la entonces Nueva España. Cuentan que era un ritual en el México de antes de la conquista que una princesa fuera ofrecida a los dioses, su corazón aun latiendo se introducía en una olla con amaranto y después quien encabezaba el rito mordía el corazón en señal de agradecimiento a un dios. Los españoles rechazaron ese tipo de sacrificios y elaboraban un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo, simulando la sangre de la doncella . Así surgió el pan de muerto.
Durante el período del 1 al 2 de noviembre las familias suelen limpiar y decorar las tumbas con coloridas coronas de flores de cempasúchitl, que es símbolo del resplandor del sol, que se consideraba el origen de todo. Sirve de guía a las almas para indicarles el rumbo por el cual llegar al que fuera su hogar. Cada flor representa una vida, y en el caso del difunto significa que este aún conserva un lugar dentro del Todo, y que no ha sido olvidado por sus amigos y familiares.
DÍA DE MUERTOS EN LA CULTURA POP
Películas, cortometrajes, disfraces, y referencias varias se han creado a partir de la belleza de la festividad de los muertos, señal definitiva de la trascendencia cultural que hemos tenido con nuestras tradiciones en la cultura pop. El mundo ha quedado maravillado por la visión colorida y viva de la Muerte, y la interpeetación de alegría bridada por los mexicanos a un momento visto como difícil y triste en otras culturas. Hemos aprendido y mantenido el hecho de que la Muerte es digna de celebrarse. Te recomendamos ver “El libro de la vida”, película que refleja esta festividad y te dejamos con este lindo cortometraje: «Día de los Muertos», uno de varios que reconocen la fiesta de vida que para México es la Muerte.