Un álter ego (del latín, «el otro yo»), es un segundo yo que se cree es distinto de la personalidad normal u original de una persona. El término fue acuñado en el siglo XIX cuando el trastorno de identidad disociativo fue descrito por primera vez por los psicólogos. Fue en 1730 cuando Anton Mesmer por medio de la hipnosis, experimenta con patrones de comportamiento distintos en la persona cuando se encontraba en estado de vigilia y bajo el proceso hipnótico.

El álter ego también se utiliza para referirse a los diferentes comportamientos de una persona que pueden aparecer en ciertas situaciones. Algunos términos relacionados incluyen el avatar, el doppelgänger, el imitador y la doble personalidad. Tenemos un excelente ejemplo:

 El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde

Esta famosísima novela de Robert Louis Stevenson, explora profundamente la dicotomía del bien y el mal presentes en toda persona, y que se nos plantea en constante guerra. Edward Hyde representa el otro yo del Doctor Henry Jekyll, siendo Hyde un personaje que raya en lo psicópata, actuando de manera desenfrenada (Freudianamente hablando, desde el ello),  y totalmente en contra de la sociedad civilizada. Este personaje misterioso comparte cuerpo con Jekyll. Los nombres Jekyll y Hyde se han convertido en sinónimo de una doble personalidad o un álter ego que se vuelve capaz de vencer el yo original. Suena bastante similiar a la serie de cómics The Incredible Hulk,  que complica aún más este tema, dado que Bruce Banner pierde el control de Hulk cada vez que se enoja, pero también depende de los súper poderes de Hulk con el fin de luchar contra los villanos. Son uno mismo en diferentes facetas.

Dr_JekyllMr_Hyde

Ahora, en los cómics, los superhéroes y sus identidades secretas se consideran álter ego. Superman, asume la identidad del reportero Clark Kent para vivir entre los ciudadanos de Metrópolis sin levantar sospechas, considerando que el verdadero Clark Kent es el kryptoniano Kal-El; por otro lado, el despreocupado multimillonario Oliver Queen se convierte en el álter ego necesario para ocultar la verdadera personalidad del luchador contra el crimen, Green Arrow.

Algunas de las figuras más importantes y distintivas de la historia han creado álter egos para una gran variedad de propósitos. Un buen álter ego puede mantener la identidad verdadera en secreto o ayudar a compartimentar mentalmente opiniones o acciones particularmente difíciles. Ya sea un superhéroe que busca ocultar su verdadero yo respetable o una escritora subversiva que espera proteger su reputación de la respuesta negativa de una sociedad que no está lista para aceptar su visión, un buen álter ego puede ser vital para ayudarte a lograr tus metas. Veamos este tema en la vida laboral:

MI TRABAJO VS. MI PRIVACIDAD

Una vez que empiezas a trabajar, tengas la edad que tengas, te enfrentarás a muchos cambios que el entorno pedirá en tu persona. Desde un cambio de apariencia, hasta modificar tus hábitos y rutinas. Y hay veces en que la sociedad en la que participamos nos pide cambios radicales. Por ejemplo, si eres un joven que gusta uso de ropa cómoda y casual, con tatuajes, y cabello original, pero buscas formar parte de una compañía más tradicional, te encontrarás en un dilema: Ser fiel a tu esencia y forma de vida, buscando otra opción laboral que  permita seguir sin cambios; o crear un alter ego que te permita laborar sin problemas, separando tu privacidad del trabajo.

OJO: no estamos diciendo que cambies tu forma de ser, no decimos que aceptes cambiar quien eres, sin embargo estamos conscientes que aún es común que en entornos más convencionales de trabajo e incluso en ciertas instituciones educativas, hay normas que no permiten la libre expresión como tal vez quisiéramos. Esto comienza a cambiar de manera vertiginosa, pero mientras… Buscamos la adaptación que mejor se adecúe a nuestros deseos.

Esto del alter ego se complica aún más cuando debes aprender a separar no solamente aspectos de tu personalidad, sino también problemas personales. Oh, si… tener algo más en tu cabeza que no tiene nada que ver con la escuela o el trabajo, nos distrae al punto de la falla en nuestras ejecuciones. Y aquí es cuando uno se pregunta: ¿¡CÓMO DEMONIOS LE HACE BATMAN?! Pues bueno, creó un alter ego.}

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Síguenos en estas sencillas recomendaciones para aprender a separar la vida privada de la profesional, sin dejar a un lado tu verdadero yo, pero equilibrando los escenarios donde se acomode la totalidad de tu personalidad:

crecer laboral¿CUÁL ES MI META?

¿Estás creando un álter ego por diversión o para un propósito serio? Las respuestas a estas preguntas afectarán tu toma de decisiones cuando hagas tu álter ego. Por ejemplo, si estás tratando de crear pseudónimo para que tu nombre no aparezca en una pieza de arte que se considerará controversial, tal vez necesites crear nada más que un nombre falso. Ajusta tus ambiciones a la medida de tu propósito al crear un álter ego. Si el objetivo es crecer verticalmente en tu empresa, es importante definir los pasos a seguir para alcanzar tu puesto deseado, qué personajes están involucrados en tu crecimiento y las pautas generales de logros que se solicitan para dicho estado. Ahora compara esa reflexión con tu estado actual: ¿Tu yo laboral está haciendo lo necesario para lograr tu meta?

¿CONOZCO MI PERSONALIDAD?

¿Cómo hablas y actúas? ¿Tienes una apariencia modesta pero memorable o destaca entre la multitud? La apariencia de tu alter ego debe complementar o ajustarse a su personalidad: por ejemplo, si tu yo como estudiante es el del ser responsable, ordenado, callado y atento en clase, sería incoherente pensar en que te comportes de manera grosera, ruidosa, o poco organizada en el aula. Debe existir coherencia entre tus objetivos y tu forma de actuar para con los mismos. Tal vez eres una persona sumamente inquieta y divertida, pero ¿eso es algo que te ayuda a mejorar tu desempeño laboral? Si encuentras la manera de utilizar tu personalidad al máximo para logar tus metas, potencias tu desarrollo. Es importante evaluar si hay momentos en lo que debas reducir la intensidad de tus reacciones o formas de actuar en ciertos contextos, por lo que un proceso de autoconocimiento es vital

SPIDER ALTER¿QUÉ TIPO DE VIDA TENGO?

¿Tu estilo de vida checa con tu estilo laboral? Es importante que reflexiones acerca de los escenarios en los que te desenvuelves. Por ejemplo, si eres parte de un cuerpo de atención médica, ¿será adecuado que tengas sobre peso, que tomes en exceso o descuides tu cuerpo con exceso de estrés? Y si tienes familia, ¿es adecuado descuidarla por exceso de trabajo? Procura que tu yo laboral esté en equilibrio con tu privacidad y trata de respetar los momentos y lugares de cada yo. De esta manera es más fácil poner un lugar y momento para separar conflictos de trabajo y privados, dando tiempo se solución y planeación a cada tipo en el contexto adecuado, no pretendas solucionar la construcción de tu casa desde la junta en el trabajo.

  • ¿A QUIÉN HE CONOCIDO Y CON QUIÉN ME HE RELACIONADO?

Tu alter ego deberá saber qué tipo de contactos, amistades, jefes o compañeros son exclusivos del espacio de trabajo para evitar conflictos de interés. Si cuentas con familia o amistades cercanas en el trabajo, deberán marcar claramente los límites de su relación para no afectar lo privado ni lo laboral, es decir, no tomar nada personal.

Sé creativo pero fiel a ti mismo. ¡Diviértete! No es necesario ser dos persona a la vez, sino aprender a potenciarte en tus diferentes facetas y en los contextos donde te desarrollas. Empresario en traje de día, y rockero de noche. Tú no eres solamente un estudiante o empleado, eres una persona con gustos, disgustos, habilidades múltiples y emociones diferentes. ¡Eres extraordinario!